CAMILA VARGAS ARANDA, la joven que quiere estudiar medicina y trabajar en el hospital de Pichilemu

Camila Vargas Aranda, estudio toda su etapa escolar en el Colegio de la Preciosa Sangre, y fue una de las alumnas que obtuvo muy buenos puntajes en la pasada PSU, gracias a su esfuerzo y a la preparación que recibió del preuniversitario ABACO, logros que este diario ha ido destacando, para reconocer y estimular a nuestros jóvenes que son el futuro de nuestra ciudad.

Los puntajes de Camila, hija del ex – alcalde Jorge Vargas y de la ex – concejal Andrea Aranda,  fueron 620 en lenguaje, 678 en Matemáticas y 723 en ciencias, le gusta el área de la salud y quiere estudiar medicina.

El diario El Expreso de la Costa se entrevistó con Camila y pudo conocer a esta joven que tiene un carisma muy especial, respondiendo de paso nuestro cuestionario, con mucha simpatí­a.

¿Cómo te preparaste para la prueba?

– Me prepare con un estudio constante de todos los dí­as, al menos 40 minutos dedicado a la PSU.

¿Estudiabas mucho?

-La verdad es que sí­, tení­a que estudiar bastante porque no solo me tení­a que enfocar en la PSU, sino que también preocuparme de terminar un buen cuarto medio.

¿Algún método especial de estudio?

-Creo que mi método era fijarme horarios y cumplirlos responsablemente, también creaba paleógrafos con dibujos y mapas conceptuales cuando era mucha la información que tení­a que aprenderme.

¿Cuándo empezaste a prepararte para la PSU?

-Empecé a prepararme desde segundo medio, al principio iba a las clases de preu como hobbies, si no entendí­a no me preocupaba porque sabí­a que a futuro lo aprenderí­a en el colegio, sin embargo, gracias a ese tiempo que dedique me sirvió para no estar estresada con todo lo que tení­a que aprender en cuarto medio

 ¿Qué significó para ti la Academia ABACO?

-La academia ABACO fue súper importante para mí­, ahí­ pude conocer profesores excelentes que siempre estaban dispuestos a ayudarme, todo el material que nos entregaban era notable el esfuerzo que le dedicaban para que nosotros pudiéramos comprender la materia de la mejor forma y más fácil. Yo empecé a ir cuando esta academia se inició y se puede ver cómo ha evolucionado. Me gustarí­a agradecer especialmente al profesor de matemáticas Felipe Balboa y al profesor de lenguaje Oscar Riffo por su buena onda que nos entregaban en sus clases ya que uno muchas veces llegaba cansada del colegio y ellos generaban que el ambiente en sus clases fuera más entretenido y grato. También agradecer al director de esta academia don Hipólito Solano por siempre creer en mí­, desde pequeña.

¿Cómo te proyectas a futuro?

-Me proyecto estudiando y ayudando a las personas, me gusta el área de la investigación como el área de las ayudas sociales.

¿Qué carrera vas a estudiar y dónde?

-Quiero estudiar medicina, y estarí­a quedando hasta el momento en Talca, en la Universidad de Talca, así­ como también en la Universidad Católica del Maule.

¿Cómo imaginas esta etapa que comienzas?

– Ufff he imaginado esta etapa muchas veces, es muy lindo cuando ves que todo el esfuerzo que le pusiste para lograrlo da sus frutos, sé que lo que comienza será complejo, pero es lo que quiero, a seguir estudiando y con más dedicación.

– ¿Será difí­cil salir del hogar?

-Yo creo que sí­, será difí­cil porque soy la hija mayor, soy la primera que deja el hogar para ir a estudiar a la universidad, todo lo que estamos viviendo en nuestra familia es nuevo. Somos una familia súper unida, siempre hemos vivido todos juntos entonces por eso será también más complejo separarme de ellos.

 ¿Te gustarí­a a futuro aportar con Pichilemu y de qué forma?

– Si me gustarí­a, uno de mis sueños es trabajar en el hospital de Pichilemu, toda mi vida me he relacionado con esta institución ya que mi mama trabaja ahí­ como enfermera, entonces volver para poder ser parte de esta familia de profesionales que buscan mejorar la salud de los pichileminos seria grandioso.

¿Qué ha le dirí­as a tu familia?

-Me gustarí­a agradecer a mi familia por siempre estar apoyándome, doy gracias a Dios por tener unos papas súper apoyadores, nunca me dejaron sola, además mencionar a mi mamá Andrea Aranda ya que con ella estudiaba biologí­a, tení­amos nuestros horarios, y juntas logramos el puntaje de ciencias.